La comisaría del Inepol en San Pedro de Coche fue destrozada por la comunidad

Una pesadilla vivieron los habitantes de la isla de Coche la noche del sábado 19.06.10. Cuatro personas muertas, entre ellas un guardia nacional y un funcionario de la policía regional, además de cuatro heridos fue el saldo de una trifulca de la cual existen varias versiones.

Eloy Rafael Lunar, de 23 años, sargento segundo del la Guardia Nacional (GN) adscrito al Comando Nº 4 de Barquisimeto; Gregory González (19); Alfredo Suárez (56), reconocido y respetado deportista de Coche, y el funcionario del Instituto Neoespartano de Policía (Inepol) Pedro Malavé, de 28 años, perdieron la vida de forma violenta en medio del suceso en el cual, al parecer, reinó la intolerancia.

Según la versión ofrecida por el secretario de Gobierno, Víctor Espinoza, y el director de Seguridad Ciudadana, Wolfgang Díaz, a través de un comunicado de prensa, los hechos se originaron en las afueras del Centro Cultural de San Pedro de Coche, en el momento que era elegida la reina de las fiestas patronales.

Según las autoridades estadales, el integrante del Programa “Guardianes de Seguridad Comunal”, Alfredo Suárez, recibió un botellazo en la cabeza que le causó traumatismo craneoencefálico severo, ocasionándole la muerte.

Familiares de la víctima denunciaron “que la herida le fue producida por un cachazo que le propinó un agente policial”.

Habitantes de la isla de Coche, quienes prefirieron el anonimato, manifestaron que también se especula que pudo ser una piedra la que hirió de muerte a Suárez.

LOS RELATOS

Testigos del hecho relataron que presuntamente los uniformados de Inepol se llevaron detenido a un guardia nacional que se encontraba vestido de civil. En este momento intervino el militar (también de civil) Eloy Rafael Lunar, quien presuntamente fue recibido con un disparo en el tórax por uno de los efectivos de la policía regional. “Muchas personas vieron esa escena. El policía le disparó directamente”, contó una prima de fallecido.

Una turba enardecida por las dos muertes y la detención supuestamente injusta, se dirigió a la comisaría de Inepol en San Pedro de Coche. Con palos y piedras los furiosos pobladores destrozaron el centro de detención. Al parecer uno de los disparos accionados por los efectivos para reprimir la protesta alcanzó al joven Gregory González.

En ese momento, al parecer la comunidad (según cuentan pobladores, al menos 300 personas) arremetieron contra el efectivo de Inepol Pedro Malavé, quien era llamado “el padrecito” por ser ex sacerdote y además una persona pacífica.

Extraoficialmente se conoció que Malavé presuntamente no tuvo participación en los hechos de violencia.

El comunicado de la Gobernación del estado Nueva Esparta señala que las muertes del guardia y los dos civiles se registraron en las adyacencias del Centro Cultural de Coche. “Un presunto instigador del enfrentamiento fue detenido y trasladado al módulo policial, lo cual provocó que una poblada se dirigiese al recinto. En esta acción privó la violencia por parte de los atacantes que emplearon palos, piedras y hasta bombas molotov contra la instalación. Los funcionarios, en el intento de repeler el ataque, dispararon perdigones, pero la poblada superó la actuación policial e ingresó al módulo, liberando al detenido y ocasionándole la muerte a pedradas y golpes al distinguido de Inepol, Pedro Malavé”, informó el secretario general de gobierno, Víctor Espinoza.

LAS INVESTIGACIONES

El jefe regional del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Marco Vivas, se trasladó junto a su equipo al lugar de los hechos donde comenzaron las averiguaciones. “Se realizan pruebas de balística y planimetría, a los fines de determinar cómo sucedieron los hechos. Se está siguiendo el debido proceso”.

Ante el suceso donde fallecieron tres cochenses y el policía natural de Santa Ana del Norte, fue enviado a Villalba un contingente de la Guardia Nacional, cuyos funcionarios permanecerán en la Isla el tiempo necesario, según informó el alcalde José Francisco Fermín.

El mandatario municipal lamentó el incidente que enluta a la población que dirige. Sobre Alfredo Suárez manifestó que era un hombre de bien y dedicado al deporte.

Fermín pidió no especular sobre lo ocurrido y esperar las averiguaciones. Manifestó que los que estén involucrados en el hecho de sangre deben asumir las responsabilidades. “Yo no quiero más muertos. Este lunes me voy a reunir con la junta organizadora y la Cámara Municipal para conversar sobre la posible suspensión de las actividades de calles de las fiestas, más no de las actividades litúrgicas”.

Los heridos: Miguel Ángel Lunar (26), sargento segundo de la GN adscrito al comando regional Nº 5; Javier González (33); una adolescente de 14 años y una cuarta persona, se encuentran recluidos en el Hospital Luis Ortega de Porlamar.

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