La destrucción de bosques en Venezuela continúa en forma alarmante. Según la Organización de las Naciones Unidas, Venezuela ha venido registrando durante los últimos quince años una de las tasas de deforestación más altas de América Latina.
Durante la década de los 70, los bosques de Venezuela fueron talados a razón de 245.000 hectáreas por año. En la década delos 80 la destrucción aumentó en forma dramática, para alcanzar un promedio de 600.000 hectáreas por año (FAO: Forest Resource Assesment, 1993). Así, en esos diez años se destruyeron en el país 6 millones de hectáreas de bosques, una superficie equivalente a la de toda Costa Rica.
A pesar de que cerca de la mitad del país se encuentra cubierta por bosques, el 80% se encuentra al sur del río Orinoco. En la mitad norte del país, con el 90% de la población venezolana, los bosques cubren apenas el 20% de la superficie. Se encuentran a demás fraccionados, intervenidos y severamente degradados. Se estima que cerca de dos tercios de la superficie forestal original de Venezuela al Norte del Orinoco han sido destruidos.
Venezuela se convirtió así en uno de los países con las más altas tasas de destrucción de bosques de América Latina. La tasa de deforestación en Venezuela desde 1980 hasta 1995 (1,1%) fue equivalente al doble de la del Brasil, y tres veces superior ala del Perú (FAO: State of the world’s forests, 1997).
Según el Ministerio del Ambiente, la tasa de deforestación en Venezuela en la actualidad «sobrepasa el 2,8% anual» (Hoja ambiental No. 5 – marzo 1997. Dirección General Sectorial de Educación Ambiental del MARNR). Esto sería equivalente a la pérdida de 1,3 millones de hectáreas anuales. De ser esto cierto, Venezuela debería ser declarada en emergencia nacional, por registrar una de las tasas de deforestación más altas del mundo.
De mantenerse una tasa de deforestación de esta magnitud, Venezuela se convertiría en un desierto en menos de un siglo. Esta cifra parece reflejar la ligereza con que se maneja al sector forestal venezolano, y las dificultades del Ministerio del Ambiente para proporcionar información veraz a la ciudadanía sobre los recursos naturales confiados bajo su administración.
Venezuela es uno de los 8 países del mundo más ricos en biodiversidad. La mayor proporción de esa variedad de plantas y animales se encuentra en los bosques naturales del país. La deforestación implica la erradicación definitiva e irreversible de miles de especies.
La destrucción de bosques en Venezuela se ha convertido en una amenaza a la estabilidad ecológica, y por ende a la estabilidad económica y social del país. Con los bosques se pierde uno de los principales sustentos de modelos de desarrollo efectivamente sostenibles en el tiempo.
El Centro de Investigaciones Ecológicas de Venezuela (CIEV) ha venido recibiendo una serie de denuncias de ilícitos ambientales ocurridos en todo el territorio del Estado Bolívar, los cuales se están recabando todas las informaciones y averiguaciones del caso, para ser expuestas ante la opinión pública a través de los medios de comunicación Nacional y Regional, debido a la gravedad de los casos, ya que en muchos existen permisos otorgados por parte del MARN, para la deforestación de vegetación baja, rastrojos y de explotan grandes cantidades de árboles y metros cúbicos de madera, sin que hasta el presente exista un responsable o una autoría de estos hechos. Uno de los casos más sonados en estos últimos meses fue el ecocidio realizado en el Sector La Broma, Municipio Cedeño, el cual se había venido investigando por parte del Director del CIEV (Centro de Investigaciones Ecológicas de Venezuela), por parte de su Director Alejandro Lanz y confirmado mediante informe realizado por parte de la Comisión Permanente de Ambiente, Indígena y Desarrollo Territorial del CLEB presidido por el diputado Juvencio Gómez, el cual determinaron que efectivamente que allí se realizó un ecocidio o ilícito ambiental en el Municipio Cedeño del Estado Bolívar.
Hace dos día, nos llegó una denuncia de un ilícito ambiental (explotación ilegal de madera), en el Municipio Autónomo Roscio del Estado Bolívar, específicamente en el Fundo La Alianza, sector o población del Miamo, de una afectación y explotación de árboles de varias especies en su mayoría Palo Blanco (Piptadenia sp. ), en el cual se tumbaron aproximadamente unos 800 a 1.000 árboles y estos están en el sitio, tal como se demuestra en la foto siguiente.
Este Fundo La Alianza como se dijo anteriormente está ubicado en la población del Miamo, vía a Nuria, con las siguiente coordenadas referenciales siguientes: N= 844556, E=638689.
Un clon no muy viejo sucedió y sigue presente es el caso del Fundo del Danto, propiedad del Sr. Gilberto Gutiérrez, el cual está ubicado en el Municipio Autónomo Piar, Parroquia Pedro Cova, del estado Bolívar, donde se autorizó un permiso para la Deforestación de Productos Forestales Primarios a corto plazo, de aproximadamente 20 has, como lo estableció la Ley Forestal de Suelos y Aguas y su Reglamento y una vez aprobada por el Área Administrativa Nº 7, jurisdicción Upata, y de acuerdo con las investigaciones realizadas en su primera discusión fue rechazada por la Dirección Estadal, le fue concedido el permiso. Esta autorización en una de sus clausulas decía que estos productos forestales debían ser depositados o estado a la orden del estado Venezolano, caso que no sucedió.
Se deforestó más de la superficie permisada, el objetivo del permiso o autorización y las condiciones del mismo no se cumplió por parte del estado venezolano (Contratante) y el Fundo (Contratista). De acuerdo a las averiguaciones realizadas, se realizaron deforestaciones, mejor dicho explotaciones ilegales dentro del fundo y fuera de lo que estaba permisado, como se demuestra en los tocones inventariados en los predios de este fundo.
En este fundo se explotaron de acuerdo, a las denuncias realizadas, aproximadamente dentro de unos 800 a 1200 metros cúbicos de madera en rolas. Es tan así, que vino una comisión del MARN, encabezada por el Ing. Alberto Díaz, hasta la presente no hay información de este caso, será que va a pasar como lo que ha sucedido en muchos anteriores, el bosque y el ecosistema se han deteriorando, por culpa de unos funcionarios que no cumplen con sus funciones, éticas, morales, profesionales y al parecer que no quieren al país donde se vieron crecer, desarrollar y compartir con todos los que ellos tienen a su alrededor.
El CIEV hace un llamado a las autoridades competentes para que realicen una averiguación detallada y profunda del caso y de otros más, se recomienda que esta comisión sea multidisciplinaria, visto que a veces viene solamente el MARN y no soluciona absolutamente nada, es tan así que ellos mismo detectan las irregularidades, comprobando las faltas de los funcionarios y en muchos casos estos no son sometidos a penas, sino más bien premiados, es por eso que la comisión debería ser un conjunto de organismo competente en la materia, y este Ministerio hasta tanto no se resuelvan casos como estos, debería ser intervenido.
Dirigido a:
General José Gregorio Montilla Pantoja.
Jefe del Teatro de Operaciones N°05 y Comandante de la Quinta división de Infantería de Selva.
Alejandro Lanz Nuñez
(Director General)
Centro de Investigaciones Ecológicas de Venezuela
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