Una nutrida representación, de diferentes ciudades del país, se congregaron frente a la sede de Ministerio del Trabajo para exigir la aprobación del proyecto de contratación colectiva y el cese de una serie de irregularidades que afectan a 13.000 trabajadores del  Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (INCES) y aprovecharon para enviarle un fuerte y claro mensaje al Jefe de Estado: «Le exigimos al presidente Chávez, que ya abrió su twitter, contéstele al país, contéstele al INCES».

Carlos Patiño, representante del Sindicato de Trabajadores del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Sintrainces) señaló «el Ministerio del Trabajo no ha emitido el auto de admisión del proyecto de contrato colectivo, que nosotros presentamos en noviembre, es decir, después de seis meses, todavía, el Ministerio del Trabajo ni siquiera ha admitido el proyecto de contrato colectivo».

«Adicionalmente a eso, teníamos unas mesas, mesas de conciliación, en la dirección de mediación de este ministerio donde había habido avances sobre algunas violaciones laborales en el INCES, e intempestivamente las suspendieron hace más de siete meses y a pesar de nuestras solicitudes, se han negado reiteradamente a reactivar estás mesas de conciliación» agregó el representate sindical.

Entre las irregularidades que afectan a los trabajadores del INCES destacan: descuento salarial al personal que se encuentra bajo reposo médico, el pésimo servicio que ofrece el HCM y la no cancelación del bono por recaudación.

Sobre el último punto, Patiño explicó «adeudan desde el 2009 el bono de recaudación de todos los trabajadores a nivel nacional, siendo que el INCES recaudó —el año pasado— más de mil millones de BsF y este año, al mes de abril, ya el INCES había recaudado la mitad de la meta para el 2010(…)  a este fecha no se sabe el destino de ese dinero, ni por qué no se les ha cancelado a los trabajadores».

Por otra parte, recordaron que el artículo 91 de la Constitución que garantiza un salario digno para los y las trabajadoras, situación que se esta violentando. Según los manifestantes la canasta básica se ubica en 4.000 BsF y su salario es dos sueldos mínimos, por lo cual es insuficiente para cubrir las necesidades incluidas en ese indicador.

Por último, Carlos Crespo, integrante de Sintrainces, realizó un llamado a María Cristina Iglesias, titular del ministra del trabajo  «que se avoque a la aprobación del proyecto de contratación colectiva, que tiene seis meses de haberse presentado y la institución no ha dado respuestas»

«Los verdaderos revolucionarios estamos trabajando por los trabajadores y a la ciudadana ministra que cumpla la orden que ha dado el ciudadano Presidente de la República de atender a los trabajadores» enfatizó Crespo.

Entre consigas y pancartas multicolores los trabajadores del INCES esperaban una respuesta, una situación que es la regla y no la exepción al momento de exigir al Estado la garantía y el resguardo de los derechos de los trabajadores.

Otro caso para el expediente de criminalización de la protesta

Carlos Patiño expresó «tan anti obrerista son las decisiones, que por el solo hecho los trabajadores  de venir a acá, a manifestar junto con su sindicato los están amenazando con abrirles procedimiento de calificación de despido, a pesar que hay una convocatoria previa de esta organización sindical».

– ¿Quiénes son los responsables de esas amenazas?

Los gerentes del área metropolitana de Caracas, que son los que de alguna manera, son los jefes de los trabajadores de la zona que se han trasladado.

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