El pasado sábado 6 de marzo se constituyó, con la participación de más de 500 voceros de distintas organizaciones populares de la región capitalina, el Consejo de Movimientos Sociales de Caracas. La creación de esta instancia unitaria del movimiento popular caraqueño, supone un avance sustantivo en la consolidación del poder popular, articulando las fuerzas populares en la construcción del socialismo y la defensa de la revolución. Adicionalmente, es un paso fundamental para la creación del Consejo de Movimientos Sociales de Venezuela, que articulará a las distintas expresiones del movimiento popular del país y servirá como mecanismo de participación popular en la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
En efecto, como parte del proceso de integración de los pueblos, el ALBA-TCP prevé la constitución de un Consejo de Movimientos Sociales que permita la participación popular en el diseño de las políticas de integración regional, para lo cual cada país de la Alianza debe constituir capítulos nacionales que garanticen la participación de las organizaciones nacionales. En el caso de Venezuela, la constitución del CMS de Caracas se suma a iniciativas parecidas que se desarrollan en distintos estados del país, y que dará lugar luego a la creación de un espacio de articulación nacional.
En este evento, se realizaron 8 Mesas de trabajo por ejes programáticos (Territorial, Cultura, Juventud, Seguridad Social, Economía Socialista, Solidaridad y Pueblos Hermanos, Género y sexo diversidad, Ecología), que permitieron debatir la situación de cada sector y formular propuestas y actividades tanto para la escala local, nacional como para los procesos de integración con otros pueblos y naciones del continente. Entre las propuestas acordadas, se señala la necesidad de una mayor participación del movimiento popular y de las bases sociales en la construcción de propuestas legislativas; el impulso de las comunas desde las comunidades; pedir la aceleración de la transferencia de competencias y capacidades de gobierno al poder popular; construir un nuevo modelo de gestión de las empresas del estado, basado en la participación real por parte de los trabajadores; promover la creación de marcos jurídicos acordes con los cambios necesarios en las nuevas relaciones sociales productivas y de propiedad, donde se priorice a las empresas de propiedad social y al ejercicio del poder popular por parte de los productores; potenciar los espacios de encuentro y trabajo de colectivos juveniles; promover el rescate de nuestra memoria histórica; impulsar nuevas relaciones económicas, productivas, de intercambios y de propiedad desde lo local; la promoción de sistemas únicos , universales, integrales y equitativos tanto en el ámbito de la seguridad social como en relación a los sistemas de salud de toda la Patria Grande; exigir a los medios de comunicación del Estado y comunitarios una adecuación al lenguaje de género y la difusión de contenidos que consideren la dimensión de género y diversidad sexual; promover la constitución de Consejos de Movimientos Sociales -ALBA en los países que no participan en la Alianza, en particular en aquello con gobiernos antipopulares; darle mayor protagonismos a los pueblos en la construcción de la propuesta política del ALBA y de los proyectos grannacionales; involucrarnos en el debate sobre la Libre Movilidad Humana en el marco del ALBA, trascender la Solidaridad Internacional como consigna y asumirla desde el apoyo cotidiano, desde el reconocimiento y la Internacionalización de la lucha de los pueblos; proponer un encuentro de comunidades y organizaciones territoriales del ALBA; generar redes y propuestas culturales entre nuestros pueblos; incorporarnos a la iniciativa boliviana por la defensa de los derechos de la Madre Tierra, e incorporar en las próximas elecciones legislativas las demandas y planteamientos del movimiento popular.
Igualmente, se plantea asumir el Bicentenario, y la Campaña Admirable convocada por el presidente, como marco para profundizar la organización, unidad y lucha del movimiento popular y la construcción del poder popular.
Finalmente, se decidió emitir una declaración de apoyo a los estudiantes de la Universidad Central de Venezuela amenazados de expulsión, víctimas de la intolerancia y la persecución política en esta casa de estudio, y demandar su transformación y que abra sus puertas al país.
Las mesas de trabajo se declararon como mesas permanentes, con el objetivo de brindar espacios para la articulación, debate y coordinación de las distintas organizaciones sociales de Caracas.
La creación del Consejo de Movimientos Sociales de Caracas, con miras a la constitución del CMS-ALB/TCP de Venezuela, supone un salto significativo hacia la unidad del pueblo, la cualificación de su organización y la construcción del socialismo y la Patria Grande.
Andrés Antillano
Ciudad Ccs, 11.03.10, Pág 11 (Puede consultar la edición impresa del diario AQUí