Ender Curbelo /Ciudad CCS

Sales apurado de tu casa, llegas al metro corriendo, pues se te hizo tarde para llegar al  trabajo y ¿con qué te encuentras? El andén está abarrotado de gente: Nuevamente hay retrasos.
Esta situación repetida una y otra vez, aderezada con 45 minutos de espera en el andén de Propatria fue el detonante para que se caldearan los ánimos  el pasado 12 de noviembre y los y las usuarias del subterráneo comenzaran una protesta que terminó en la detención de 33 manifestantes.

Ante estos hechos, por demás polémicos, nuestra primera reacción, podría ser comparar la actuación de la Policía Nacional Bolivariana con la de los cuerpos policiales tradicionales y pensar que son “harina del mismo costal”.
Sin embargo, aquí pretendemos darte algunas pautas para que juntos descubramos si en realidad hubo o no una mala praxis policial.
¿Cómo podemos saber si hubo o no abuso policial? Respondiendo a las siguientes preguntas:
¿La Policial Nacional  Bolivariana al llegar donde estaban los manifestantes arremetió contra ellos o se tomó un tiempo para analizar la situación  y negociar con los manifestantes?
El CPNB (Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana) medió durante dos horas y media sin éxito, pero en vista de que la interrupción realizada por las y los manifestantes afectaba todo el sistema y, con ello, al resto de los usuarios y las usuarias, una vez agotadas las posibilidades de diálogo, inició un uso moderado de la fuerza para restablecer el servicio, lo que implica el contacto físico con las personas que lo estaban obstaculizando.
¿Al someter a los ciudadanos y ciudadanas los  y las funcionarias de la PNB usaron armas de fuego o causaron daños en las personas?
No hubo uso de de armas de fuego, gases lacrimógenos, patadas o golpes contundentes con cascos, peinillas y otros instrumentos, lo cual tristemente en mucho casos constituye una práctica muy habitual en estos casos.
Y me preguntarán ustedes: ¿el hecho de que 5 funcionarios se unan para controlar a un solo ciudadano no es violatorio de los derechos humanos? Déjenme decirles que no. Este procedimiento responde al uso progresivo y diferenciado de la fuerza que indica que mientras mayor sea el número de funcionarios menor será la fuerza que deberán ejercer para controlar a un ciudadano. En cambio, si es un solo policía el que intenta someter a un ciudadano probablemente y  según el contexto deberá aplicar mucha más fuerza.
¿Una vez detenidos los y las ciudadanas se les permitió tener visitas de sus familiares?
Constatamos, el mismo día de la detención, que en la Coordinación Sucre del CPNB, un miembro de la Directiva de la institución mantuvo contacto con los familiares de las personas detenidas y que éstas fueron aparentemente tratadas de manera adecuada, permitiéndoseles comunicación con el exterior (familiares, abogados y abogadas).
Por todo esto, y basándonos en estos elementos podemos afirmar que en estos hechos la actuación de la Policía Nacional Bolivariana fue ajustada los procedimientos establecidos.

No obstante, debemos reconocer que se terminó criminalizando la protesta y esto se debe a las reformas del Código Penal y a la  creación de nuevos tipos penales o el aumento de las penas, para casos de manifestaciones o protestas consideradas al margen de la ley.
Por otro lado, la observación crítica que sí debemos hacer es que la  policía debe individualizar la responsabilidad en los casos de alteración del orden público, pues  si no lo hace y realiza detenciones masivas incurre en vulneración del derecho a la libertad personal.

Pasos para  uso progresivo y diferenciado de la fuerza:

El empleo de esta herramienta policial debe cumplir una serie de patrones que van desde la observación y presencia policial hasta el uso de armas que puedan causar daño:
• Al llegar al lugar de los hechos, el o la funcionaria policial debe observar la situación para tomar una actitud inicial de acuerdo a lo que esté ocurriendo.
• Debe iniciar el  diálogo, si la actitud de los ciudadanos es pacifica), para llegar de esta manera a una solución consensuada del problema.
• Si el o los ciudadanos y las ciudadanas  involucradas no acceden al diálogo  y toman una actitud hostil, es necesario el despliegue policial como forma intimidatoria que logre terminar con la actitud agresiva.
• Si la actitud agresiva continua o el o la ciudadana pasa de una agresión verbal a una más directa o corporal el funcionario puede aplicar métodos suaves para controlar que consisten en llaves de sometimiento y conducción que tienen como finalidad reducir o minimizar la agresión.
• Si la actitud agresiva continua, el policía puede pasar al siguiente nivel: empleo de técnicas duras  de control físico que pueden traer como consecuencia lesiones para el ciudadano o ciudadana al tener que realizar movimientos de reacción ante la agresión.
• Si el ciudadano o la ciudadana porta un arma de fuego y evidencia intención de usarla, el efectivo policial podrá igualmente usar su arma de reglamento pero evitando siempre cometer excesos en caso de utilizarla. La técnica siempre debe ser siempre proporcional a la usada por el contrario.
El uso de todas estas técnicas va a depender de la actitud del ciudadano. No es de ninguna manera discrecional para el policía pasar al siguiente nivel y siempre, una vez controlado el ciudadano o si este disminuye su nivel de agresividad, el funcionario debe también disminuir el nivel de uso de fuerza.

06.12.10  Pablo Fernández Ciudad CCS

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