El Movimiento de Sindicatos de Base (Mosbase) rechazó este lunes las acusaciones del presidente de la Asamblea Nacional y vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, quien la semana pasada acusara al secretario general del sindicato de Ferrominera, Rubén González, de haber participado en un plan conspirativo.
De acuerdo a Cabello, el 29 de febrero dirigentes políticos y sindicales, entre ellos González, participaron en una reunión en Ciudad Bolívar con la directora para América Latina y el Caribe de la Fundación Nacional para la Democracia NED, René Miriam Kornblith, en la que se buscaba desestabilizar al Gobierno con la participación de una “agente encubierta”.
Para Mosbase esto es un intento de desviar la atención y “criminalizar” el trabajo sindical de quienes participan en la organización. “No les bastó todo el daño moral que le ocasionaron a la familia del compañero Rubén cuando lo persiguieron y luego lo mantuvieron 17 meses preso injustamente por haberse puesto al frente de una protesta laboral”.
El secretario general del Sindicato de Trabajadores de Carbonorca, Ramón Espino, junto a los trabajadores de Venalum, Ferrominera y sindicatos de la Gobernación calificaron como un “abuso de poder” los señalamientos de Cabello y exigieron que se respete la libertad sindical. (Clavel Rangel, Correo del Caroní, 17.03.2015)