Carta abierta
Mi nombre es José Aldemar García, padre de Jorge Leonardo García Fernández y de Néstor García Fernández masacrados por el grupo Comando Regional Unificado Contra la Extorsión y Secuestro (Cruces) de la Policía del Estado Portuguesa el pasado primero de septiembre de 2009 en la urbanización Prados del Sol en la ciudad de Acarigua. Este grupo es comandado por el señor Gustavo Saluzzo y por el Jefe de Seguridad Ciudadana Capitán Castañeda. Estos señores acusan a mis hijos de secuestradores y extorsionadores. Yo exijo que lo demuestren, que presenten pruebas de lo que ellos han informado a los periódicos. Así como también exijo justicia para mis hijos masacrados.
Respetuosamente quiero pedirle al gobernador Wilmar Castro Soteldo que se pronuncie sobre la masacre de Prados del Sol, pues hasta la fecha no lo ha hecho. El pueblo de Portuguesa se pregunta, gobernador, por qué usted premió a esas personas que fueron responsables de la masacre de Prados del Sol. Debería usted recordar, señor Gobernador, que quien lo eligió a usted fue el pueblo y no los responsables de esa masacre. Piense que es el pueblo el que cada vez que hay una elección le ha respondido a la revolución. No puedo dejar de preguntarme el por qué de su silencio ¿O es que acaso la masacre es la «seguridad ciudadana» de la que tanto habla el Capitán Castañeda? ¿Acaso en Portuguesa existe la pena de muerte? Puede que los muertos no hablen pero tampoco existe un crimen perfecto.
Señor Gobernador, esperamos una pronta y favorable respuesta.
Para más información sobre el caso:
Señor José Aldemar García (padre de las víctimas): 0424 544 92 02
Benjamin García (Comité de DDHH Guardianes de la Justicia – Biscucuy) 0416 122 23 22
Resumen del caso:
El pasado 1ero de septiembre de 2009 alrededor de las 8 y 30 de la noche en la Urbanización Prados Del Sol de Acarigua en el estado Portuguesa fueron asesinados tres personas: Jorge Leonardo García Fernández, Néstor García Fernández, William Jerson Peña. Murieron en su casa en donde hubo más de 250 disparos, cada uno de ellos recibió al menos seis disparos. Alrededor de 30 policías llegaron a la casa de los hermanos García. Leonardo se encontraba abriendo la maleta de su carro, Néstor pegaba unas cerámicas y William Peña se bañaba. Así murieron. Aunque al día siguiente la policía trató de presentarlo como un ajusticiamiento. Actualmente hay 4 policías imputados por el caso.
Nota: El Comité de DDHH Guardianes de la Justicia de Biscucuy, estado Portuguesa es asesorado en la atención a víctimas de abuso policial y militar por la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz.