Hace 2 años María Mujica, de 9 años de edad, padecía un tumor cerebral del cual mejoró, pero que la dejó sufriendo de epilepsia. Ayer, a las 10:00 am, protestaba junto a su madre frente al hospital de niños J. M de los Ríos por su derecho a la salud. En medio de la manifestación –en la que participaban residentes, médicos, neonatólogos, nutricionistas, entre otros– convulsionó porque no había tomado su medicina para controlar los episodios neurológicos. En el país no se consiguen Trileptal, Keppra ni Epamin en ampollas, lo que dificulta controlar la enfermedad.
Su madre, quien prefirió resguardar su identidad, rogó al Ejecutivo que permita la ayuda humanitaria internacional para que los niños del país tengan medicamentos para sus tratamientos. “Como madres no queremos que nuestros hijos mueran por la negligencia del gobierno. Cada uno de ellos son un ángel como Oliver Sánchez”, dijo.
José Soto, pediatra de Medicina II, ayudó a levantar a la niña para trasladarla a la emergencia del hospital. Allí le suministró Fenobarbital para estabilizarla. Su rostro mostró su profunda indignación, pues expresó que los venezolanos no tienen que estar pasando penurias para conseguir insumos y medicinas. “No hay una familia que no tenga un enfermo que no esté cumpliendo su tratamiento. Se acabaron las alternativas, estamos inmersos en una crisis humanitaria y de salud sin precedentes. Venezuela necesita que el gobierno dé carta blanca a la ayuda humanitaria que permita el envío de medicamentos para palear un poco la terrible situación que se está viviendo. Aquí se está cometiendo un genocidio sutil”, aseveró.
Johanna Loaiza, madre de un paciente de 5 años de edad que padece linfoma no hodgkin desde marzo, protestó también con el personal médico porque no consigue las quimioterapias que requiere su hijo y el ciclo no se puede suspender, pues recae.
Los residentes de primer año, pertenecientes al posgrado de Puericultura y Pediatría, manifestaron su descontento a todo pulmón en las inmediaciones del centro asistencial. “La crisis se agudiza más. Tenemos que trabajar como médicos de guerra, atendiendo a nuestros pacientes en condiciones infrahumanas”, indicó Italia García.
Patricia Vigilanza, jefe de servicio de Medicina II, señaló que las autoridades de la institución son conscientes de las fallas que presenta el hospital. Desde el 17 de mayo, la Contraloría General de la República instaló una comisión en el centro de salud para evaluar su situación. En dos semanas, a partir de esa fecha, debería presentar un informe.
El Nacional