Durante un foro llamado «Venezuela: salud en crisis», llevado a cabo la semana pasada en Caracas por la Universidad Católica Andrés Bello, Provea y otras instituciones, se tocaron temas diversos relacionados al sistema de salud que vive actualmente el país. Caras largas y pesimismo era el sentimiento predominante en el ambiente.

El espacio fue oportuno para profundizar algunas inquietudes frecuentes respecto al derecho a la salud, si el Estado debe ofrecer hospitales dotados, si todos tenemos derecho al acceso de buenos servicios de salud pública, si tenemos derecho a la atención médica de calidad, y otras más, que hacen referencia a este derecho humano consagrado en la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales que reconoce la salud como un derecho inalienable e inherente a todo ser humano.

El señor Rivas, sentó a su nieto en una escalera del estacionamiento de la emergencia del centro hospitalario, ya que el hospital estaba repleto de pacientes como todos los días, mientras le daba instrucciones al niño de no moverse ni llamar la atención de nadie. Un familiar de otro paciente advertía al señor Rivas que debía correr a la farmacia de la Hoyada porque en la de la esquina, no había nada de lo que le pidieron.  

También se hizo referencia a la Organización Mundial de la Salud que establece que uno de los derechos fundamentales de todo ser humano es el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr. De esta forma, se pudo concluir que efectivamente el derecho a la salud es reconocido por todos en el mundo.

La salud en Venezuela

Diferentes ponentes coincidieron en el “viacrucis” que viven los venezolanos al momento de disfrutar de su derecho a la salud. La abogada y coordinadora de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello, Ursula Straka, desarrolló el punto del derecho a la salud consagrado en la constitución venezolana y en tratados internacionales. “Este derecho es para todas las personas, es aplicable sin importar su condición social, económica, cultural o racial, pero actualmente en el país la falta de insumos, la corrupción, la inseguridad y la falta de aplicación de políticas efectivas para garantizarlo hace que sea violentado”.

La especialista legal en temas de derechos humanos dijo además que actualmente es difícil hablar de la salud debido a los múltiples problemas que enfrenta el sector.

“Hablamos no solo de falta de insumos y de hospitales dotados con tecnología de punta, sino de médicos actualizados, inseguridad, insalubridad, epidemias, mortalidad a causa de bacterias por la falta de mantenimiento en las instituciones”.

Testimonios en la calle

Para contrastar lo dicho en el foro con lo que pasa en la calle sólo hace falta acercarse a un hospital. Pedro Rivas siempre visita el Hospital Vargas de Caracas porque queda cerca de su casa en la Av. Panteón y aunque “pasa trabajo” cuando tiene alguna dolencia, ya conoce como es todo el procedimiento.

“Nunca hay nada, siempre espero en la emergencia hasta 12 horas o más, la última vez, me iban a hospitalizar por una hernia que debían sacarme y aunque el quirófano estaba disponible para ese miércoles, me operaron el lunes siguiente porque no había cama. Tuve que esperar todos esos días, dejando a mi hija pendiente del ingreso, para yo poder hacer mis necesidades porque si no perdía el cupo”.

El señor Rivas esperaba esta vez en la emergencia del hospital Vargas por una placa para su nieto quien tenía un esguince en el pie.

Yulieth Pérez, vive en Lomas de Urdaneta y aunque tiene varios módulos de Barrio Adentro y los hospitales Lídice y Periférico cerca de su lugar de residencia, manifiesta que en el Hospital Vargas siempre es atendida.

«Yo vengo de recorrer dos hospitales y un módulo de Barrio Adentro y tengo todo el día esperando que me atiendan aquí pero ya el doctor me vio en la emergencia y al menos me dijo que no me moviera para que me ingresaran».

La mujer de unos 50 años aproximadamente espera ser atendida en el área de traumatología ya que presenta una infección o ulceración en el pie derecho a causa de la diabetes que le fue diagnosticada hace unos años atrás.

El Hospital Vargas de Caracas tiene 127 años de fundado y sus usuarios coinciden en que es uno de los centros de salud más dotados de la ciudad capital. “Tiene dificultades por falta de personal e insumos, problemas de con los cuartos y de seguridad pero te atienden siempre” aseguró la señora Pérez.

La salud es prioridad, aunque el disfrute pleno de este derecho pueda ser otra historia

El investigador de la organización no gubernamental Provea, Jo  D´Elias, indicó que ya desde la modificación en la constitución de 1961 respecto a la salud como derecho, se puso de manifiesto dentro de nuestra legislación nacional que el Estado tenía una responsabilidad.

La Constitución del 61 (artículo 76) planteaba: Todos tienen derecho a la protección de la salud. Las autoridades velarán por el mantenimiento de la salud pública y proveerán los medios de prevención y asistencia a quienes carezcan de ellos.

D´Elias sin embargo indicó que este artículo expresaba una concepción limitada de la acción del Estado en salud, asignándole responsabilidades solamente para la asistencia social a aquellos sectores de población que no pudieran satisfacer sus necesidades por sus propios medios. “Desde 1999 la Constitución expresa que el derecho es para todos sin distinción”:

Artículo 83 La salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida. El Estado promoverá y desarrollará políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso a los servicios. Todas las personas tienen derecho a la protección de la salud, así como el deber de participar activamente en su promoción y defensa, y el de cumplir con las medidas sanitarias y de saneamiento que establezca la ley, de conformidad con los tratados y convenios internacionales suscritos y ratificados por la República.

También, D´Elias resaltó al respecto que es deber del Estado atender el caso de las limitaciones en las importaciones ya que estas, han disminuido su producción nacional de fármacos para el mercado.

“La Federación Farmacéutica de Venezuela ha advertido en reiteradas oportunidades que siete de cada diez medicamentos no se consiguen y esto es un problema real que lo vivimos constantemente”.

Es importante aclarar que el derecho a la salud no debe entenderse como el derecho a estar sano, pero esto debe incluir el acceso a una atención sanitaria oportuna, aceptable, asequible y de calidad satisfactoria. El Estado debe proteger a los grupos vulnerables y debe resolver los problemas que en la actualidad están afectando a todos los venezolanos de forma directa o indirectamente y los ciudadanos tienen el deber de cuidar las instalaciones y denunciar las irregularidades ante las autoridades competentes.

De vuelta al testimonio

En el Hospital Vargas le hicieron la placa digital (no hay rayos X decía un cartel) al nieto del señor Pedro Rivas, con el resultado, en efecto, de un esguince tipo 2. El médico recomendó inmovilizar la pierna del niño de inmediato. “Debe ir a la farmacia y comprar una venda elástica y guata de 20 centímetros y traerla antes del cambio de turno para que se vayan hoy mismo”.

El señor Rivas, sentó a su nieto en una escalera del estacionamiento de la emergencia del centro hospitalario, ya que el hospital estaba repleto de pacientes como todos los días, mientras le daba instrucciones al niño de no moverse ni llamar la atención de nadie. Un familiar de otro paciente advertía al señor Rivas que debía correr a la farmacia de la Hoyada porque en la de la esquina, no había nada de lo que le pidieron.

«Corra señor y prepárese porque la venda sale en unos 600 Bs y la Guata en 420 Bs. Yo gasté casi 1100 Bs y quedaban pocas en esa farmacia».

Gabriela Buada Blondell  (@amnistia)

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