Parece que no sabe. Ya a destiempo, el ministro Francisco Sesto siempre es el último en reaccionar; pero ahora ni eso. Más de 5 mil residentes de Chuao emplazan al funcionario a que sincere cuál es el destino de la base área La Carlota, ahora asiento de una concretera en la cual ya se divisan hasta 6 silos. Se trata de 103 hectáreas, cuya utilidad pública es confusa y poco formal. El Ministerio para la Reconstrucción de Caracas también deja cabos sueltos.
Así lo deja entrever el desarrollo de una fábrica de concreto que despierta la suspicacia del entorno residencial. «Se trata de una estructura cilíndrica, que perturba nuestra tranquilidad, pues recientemente los trabajos se extendieron hasta por 24 horas, sin dejar descansar a los vecinos. A los que están más cerca de la construcción, les molesta el ruido para dormir y el polvo que se eleva hasta sus apartamentos», reclama Ignacio Ruiz, integrante de esta comunidad.
En marzo pasado la Oficina Presidencial de Planes y Proyectos Especiales recalcó la utilidad pública de este espacio para convertirlo en el Parque Bolívar, tal como solicitó el presidente Chávez hace 11 años, en 2001. «Estamos haciendo distintos proyectos, no nada más el del parque, porque tenemos que construir simultáneamente las edificaciones en Fuerte Tiuna, para poder ir moviendo los distintos componentes militares que hacen vida en La Carlota», detalló el director de esta instancia Lucas Pou, disipando algunas dudas.
INCONSULTO
Sin embargo, el malestar persiste. Sandra Carrillo, vocera de Asochuao, no entiende «cómo en un Gobierno supuestamente participativo se ejecute un proyecto sin consultar a quienes resultamos más afectados, que somos los propios vecinos. Por eso, estamos dispuestos a acudir a cualquier instancia (para frenar la concretera)», denuncia Carrillo, quien teme por la propagación de «enfermedades respiratorias y de la piel por los 4.000 metros cúbicos de cemento que se producen a diario», precisa.
Asimismo, requiere que «sean consultados los distintos cabildos capitalinos para que esta no sea una decisión unilateral, sino que pueda contar con la supervisión de los organismos municipales. Por eso hemos contado con el apoyo de las cámaras legislativas de El Hatillo, Chacao y Baruta. Sin embargo, extrañamos que sobre este tema aún no se hayan pronunciado los alcaldes de estas entidades, además del de Sucre», dice Carrillo sobre Myriam Do Nascimento, Emilio Graterón, Gerardo Blyde y Carlos Ocariz. Sobre Jorge Rodríguez, en Libertador, acota que no hay contacto.
A la misma inquietud respondió el arquitecto Marco Negrón en artículo publicado por Tal Cual .
«Quien escribe no puede sino manifestar preocupación y perplejidad por lo que estima ha sido el escaso interés (¿resignación?) de las autoridades municipales de la ciudad, especialmente las de Sucre, Chacao y Baruta, las más directamente involucradas, por el destino del aeropuerto de La Carlota».
Negrón también resaltó la propuesta del alcalde Antonio Ledezma y el Cabildo Metropolitano, para promover el concurso de proyectos para transformar a la base aérea en un parque verde, donde él figura como jurado. (Daniel Palacios, Tal Cual, 24.04.12)