Cambios en los horarios y métodos de trabajo en Frigoríficos Ordaz (Friosa) afectan a los empleados de la planta, quienes desaprueban la gestión de la junta interventora que maneja la empresa desde el pasado mes de noviembre.
Ayer en la mañana, al inicio de la jornada laboral, a más de 20 empleados de distintas áreas se les prohibió el ingreso a las instalaciones de la empresa de alimentos, por incumplir con las nuevas directrices.
Al parecer la orden de llegar antes de las 7:15 a.m. solo debe ser cumplida por algunos trabajadores, mientras otros que gozan de “la protección” de la junta interventora, como coordinadores y gerentes no deben seguir normativas.
Estas “injusticias” son reprochadas por los empleados, quienes hoy se reunirán para coordinar acciones, entre las posibilidades se encuentra iniciar un nuevo paro. A esta situación, se suma el descontento que tienen por los pocos alimentos que le son vendidos mensualmente.
Nairobi Díaz, empleada de Friosa desde hace 8 años, explicó que anteriormente les despachaban mensualmente una caja de pollo y otra de carne, lo que suplía sus necesidades, pero ahora, solo reciben cuatro unidades de pollo.
La portavoz destacó que al igual que con el horario, estas medidas son tomadas con algunos trabajadores, porque otros reciben más cantidades de alimentos, y sumado a eso personas externas a la empresa que poseen algún nexo con los gerentes compran todos los productos que deseen y en cantidades elevadas.
Denuncias olvidadas
Por su parte, otra vocera de los trabajadores, Noraida Potellá, recordó que desde la nacionalización los empleados han denunciado con pruebas los actos de corrupción que existen en la empresa y hasta la fecha no han sido obtenido respuestas. Acudieron a la Fiscalía de Hurto y Corrupción, a la Contraloría, al Sebin y el Ministerio de Alimentación, pero ningún ente se ha pronunciado.
Dijo que cuando llegó la junta administradora lo que se buscaba era recuperar la empresa, pero la semana pasada ratificaron en sus cargos a los miembros de la gerencia actual, misma gerencia que según Potellá, llevó a Friosa a la quiebra.
Pidió a los trabajadores de La Fuente que se unan, porque de lo contrario no saldrán de la administración actual, que para la vocera amedrenta al personal y está planeando hacer durante este año 400 despidos.
Otras desmejoras
Se pudo conocer que además los empleados de Cocina Central fueron desmejorados económicamente por un nuevo horario impuesto por la directiva. Potellá aseguró que fueron separados en dos grupos que laboran dos semanas al mes de forma intercalada, y el salario se rebajó al básico, más el pago de dos domingos mensuales.
Esta medida se tomó por la carencia de contratos que adquiere la distribuidora de alimentos con las empresa del Estado. Hasta ahora solo han conseguido un acuerdo para laborar en los comedores de Orinoco Iron.
Deuda pendiente
Noraida Potellá empleada de Friosa anunció que próximamente estarán acudiendo a la Inspectoría del Trabajo para reclamar por la semana de trabajo que no canceló la empresa en el mes de noviembre del año pasado.
Las Cifras
20 trabajadores no pudieron entrar a la empresa
4 entes públicos recibieron denuncias de trabajadores
400 empleados podrían ser despedidos este año. (Sara Crespo, Nueva Prensa de Guayana, 20.01.2015)