Hugo Molina y Wilfrido Tovar, junto a Joel Contreras y Magaly Morón, se reunieron con los médicos Ramón Castillo, Freddy Santiago y Carlos Saavedra (Foto Diario La Nación)

«Somos los más interesados en cancelar el bono oportunamente, más aún cuando fue en este Gobierno que se decidió aumentar y pagar a todos los médicos del Estado. De manera que son bienvenidas las protestas, siempre y cuando cumplan con una serie de parámetros, que deben comenzar por el diálogo, acuerdos y otros, luego de los cuales, de no cumplirse, se puede ir a medidas más drásticas».

Así se pronunció este jueves la directiva de la Corporación de Salud, que se reunió con un grupo de galenos del Hospital Central, a quienes les explicaron el porqué del retardo en la cancelación del bono, que sólo se hará efectivo al cumplir con todos los trámites administrativos, motivo por el cual se está elaborando una reglamentación a la resolución que dio origen al bono.

Hugo Molina, presidente (e) de Corposalud, manifestó que se debe poner orden en las protestas del personal de salud -profesionales, técnicos y obreros-, ya que la Corporación ha atendido sus distintos planteamientos. «Es necesario que cuando se llegue a amenazas de paros o la realización de los mismos, sean sus representantes legales los que los lideren, ya que fueron elegidos para cumplir con este rol».

En tal sentido dijo que, en el caso del gremio médico, su representante legal es Nelly Núñez, a quien invitó para hoy viernes a un conversatorio a fin de aclarar la situación. «Bien puede estar acompañada siempre de los colegas que crea necesarios, para ser atendidos e informados por la directiva de Corposalud sobre puntos de interés para este gremio».

Con respecto al pago de 40% que no se ha podido honrar a los médicos, explicó Molina que lamentablemente el retraso obedece a un error en la descripción y destino en la orden de pago emitida por el Ministerio de Salud. «Hemos solicitado a las personas responsables que corrijan dicha situación, pero hasta este momento no se ha podido resolver; al corregirse procederemos a la cancelación del mismo».

Asimismo, dijo que en cuanto a los pagos generales que exigen algunos trabajadores, la política en general es que a todos los recursos provenientes del Ministerio de Salud y/o la Gobernación del Estado se les dé salida y se efectúen los pagos en el menor tiempo posible, que los trámites administrativos y burocráticos lo permitan.

Falta de insumos

Molina recordó que la Gobernación del Estado aporta entre 90 y 95% de los gastos de funcionamiento de todas las instituciones de salud del Táchira, incluyendo el Hospital General de Táriba y el Hospital Oncológico, dependientes directamente del Ministerio del Poder Popular para la Salud.

No obstante, está consciente que el dinero no cubre todos los gastos, debido al aumento en el costo de los insumos, inflación y otros aspectos que hacen insuficientes estos recursos; por ello han tratado, en la medida de lo posible, con la ayuda de la Gobernación y la Lotería del Táchira, de mantener surtidos todos los establecimientos de salud del Estado.

«Sabemos que es insuficiente, pero a pesar de esto, hemos podido darle a la población del Táchira y sus alrededores servicios más dignos, con tecnología de punta, y personal con una altísima calidad humana y profesional. Estamos claros en que debemos, y en efecto así lo hacemos, vivir abocados a tratar de solucionar los problemas en el sector salud, que son incontables».

Acotó Molina que llegar a la paralización de actividades en el sector salud afecta directamente a la población, que se mantiene en zozobra. «Por cualquier tipo de retraso suspenden actividades; deben tomar en cuenta que los más perjudicados son los pacientes que esperan en los distintos servicios del Hospital».

(Mariana Contreras, Diario La Nación, 15.10.2010, http://www.lanacion.com.ve/noticias.php?IdArticulo=158213&XR=1).

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