El aumento salarial y la aplicación del salario normal es casi lo único que se ha cumplido del nuevo contrato colectivo del sector aluminio.
Los sindicatos de la industria han estado discutiendo esta semana, de portón en portón, junto a los trabajadores, la posibilidad de emprender la protesta si la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) no da respuesta sobre la homologación de las convenciones, de los jubilados y pensionados, meritocracia, diferencia de utilidades e inversiones para el sector.
Para el 15 de enero estaba prevista la reunión en la que, cada uno de esos puntos, se discutirían con la dirigencia sindical. Casi dos meses después los secretarios generales aún esperan por una convocatoria formal y una fecha para el pago de los nuevos pasivos.
El secretario de organización del Sindicato de Trabajadores de CVG Carbonorca (Sutracarbonorca), Robert Pinto, expuso que los incumplimientos dibujan un escenario de protesta con muchas coincidencias con las consignas elevadas por los estudiantes en el país.
“Muchos de los estudiantes que están en la calle son hijos de trabajadores de empresas básicas, sin empresas ¿qué alternativas les vamos a ofrecer? ¿qué plazas de trabajo?”, dijo el dirigente.
Pinto subrayó que todos los trabajadores de la industria están trabajando en la unidad e invitó a los secretarios generales del sindicato de Bauxilum y Venalum a que se sumen a la discusión.
“No podemos hablar de unidad cuando nos ponemos por delante a defender partidos políticos”, agregó.
El dirigente recordó que ya se aproxima el pago convenio de la diferencia por lo dejado de percibir y que hasta ahora no se ha cumplido con los primeros acuerdos de enero y febrero.
“Están hablando de socialismo y no cumplen con los trabajadores, seguimos con los problemas de HCM, farmacia, proveedores…”.
Pinto junto al director laboral, Hernán Pacheco, reiteró que la protesta de los trabajadores coincide con la de los estudiantes. “No podemos estar ajenos, por supuesto que vamos a coincidir porque esos son nuestros hijos que están en la calle”, dijo. (Clavel Rangel, Correo del Caroní, 13.03.14)