La comunidad de Brisas del Hipódromo, al sur de Valencia, denunció el exceso de la fuerza pública lunes pasado durante el despliegue policial y militar de la Operación de Liberación del Pueblo. Ayer la zona cercana a Brisas del Hipódromo estaba totalmente tomada por tanquetas y puestos de la GNB.
Habitantes de la zona, afectados con el procedimiento, consideraron que librarlos de delincuentes es bueno, pero no llevarse detenidos a hombres trabajadores de la comunidad ni mucho menos dejar sin techo a 436 familias que llevan más de 9 años viviendo en esos terrenos. Ahora esperan ser reubicados en el nuevo complejo habitacional Ciudad Chávez, detrás de la plaza de toros de Valencia.
Wilfredo Benítez, del consejo comunal del sector, indicó que lo que comenzó como la OLP se convirtió en un desalojo arbitrario. Dijo que el lunes en la madrugada, cuando llegaron los funcionarios, les reventaron los transformadores de luz. “Por favor, Tarek William Saab, mande una comisión que se aboque a este problema. Nos están tumbando las casas de bloques con los enseres adentro. Nos están violando nuestros derechos”.
Aura Banquez dijo que los estaban preparando para cuando se mudaran a Ciudad Chávez. “Nos han llamado reinvasores, pero hay infinidad de pruebas que demuestran que no lo somos. En marzo de 2014 Pequiven hizo un censo y contaron 903 viviendas, de ellas 893 que tenían bienhechurías. La promesa fue reubicarnos en Ciudad Chávez”. Pero eso no ha sucedido y ahora están en la calle, sin tener dónde pernoctar y muchas familias con niños y ancianos.
Agresión a la prensa. Mientras los representantes de los medios de comunicación entrevistaban a los voceros de la comunidad de Brisas del Hipódromo que denunciaban los hechos del lunes, cuatro equipos de periodistas fueron agredidos por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana que trataron de impedir que las imágenes se grabaran o fotografiaran.
La peor parte la llevó el equipo de Venevisión, cuyo camarógrafo Carlos Bermúdez fue golpeado, su cámara destruida y luego fue llevado detenido al Destacamento de Seguridad Urbana en Ciudad Chávez, en tanto que la periodista Lisolett García, del mismo canal, fue ofendida en su condición de mujer y recibió empujones mientras trataba de impedir la detención de su compañero.
Las corresponsales de TV Venezuela y de FM Center, Kristian Rodríguez; de Televen y El Venezolano TV, Ruth Lara y su camarógrafo René Arteaga; la corresponsal de El Nacional en Carabobo, Tibisay Romero, y el asistente del Venevisión Carlos Sulbarán tuvieron que correr y resguardarse cuando la GNB disparó ráfagas de perdigones en medio de la cobertura.
Los habitantes de la comunidad también buscaban impedir la acción de los militares, pero no tuvieron éxito; sin embargo, ofrecieron resguardo a algunos reporteros que temían por su integridad física.
Momentos después, un equipo del diario Notitarde que se acercaba al lugar fue retenido en una alcabala de la GNB. La periodista Ketherine Ledo; el fotógrafo que la acompañaba, Robert Mogollón, el conductor del vehículo que los trasladaba, así como un fotógrafo del diario La Calle fueron trasladados a un punto de control y revisados por completo.
Un equipo del diario El Carabobeño, integrado por Rafael Freites, fotógrafo del diario, y su conductor, Ángel Yamarte, también fueron retenidos. El camarógrafo de Venevisión Carlos Bermúdez fue dejado en libertad más de una hora después de su detención. Recibió golpes en la espalda en medio de los empujones para trasladarlo en la patrulla.
CNP exige respeto. La secretaria general del Colegio Nacional de Periodistas de Carabobo, María Torres, exigió respeto por la labor de los comunicadores y anunció que presentarán acciones legales contra los responsables de las agresiones. Rechazaron la acción, pues meses atrás solicitaron protección para periodistas y reporteros gráficos luego de presentar varias denuncias ante el Ministerio Público. El Sindicato Nacional de la Prensa se unió al reclamo.
Tibisay Romero, El Nacional