Cuatro años de violaciones de los derechos a la salud y la vida de las personas con VIH.
Desde noviembre de 2009 ha habido fallas continuas en la provisión de tratamiento antirretroviral y para infecciones oportunistas, en uno o varios de los servicios de salud pública del país.
Lo mismo ha venido ocurriendo respecto a los reactivos para la realización de pruebas para el control y el seguimiento médico. Hoy, cuatro años más tarde, estamos recibiendo información acerca de la interrupción en la entrega del medicamento Kivexa® -combinación de Abacavir y Lamivudina-, así como de Truvada® -Tenofovir con Emtricitabina-; para intentar evitar estas interrupciones, en algunos centros se entrega a las personas Abacavir y Lamivudina por separado, pero esto a su vez ha provocado falla en la provisión de Abacavir, lo cual afecta a quienes lo ingieren combinado con otros antirretrovirales.
El incumplimiento de sus obligaciones con la garantía del derecho a la salud de las personas con VIH, por parte del Ministerio de Salud, implica no solo la violación de este derecho, sino además del derecho a la vida.
Es probable que la mayoría de las 1.600 muertes por año que, según el Ministerio de Salud, ocurren por causa del Sida, hubieran podido evitarse: las investigaciones vienen demostrando que el tratamiento antirretroviral permite a una persona con VIH vivir con calidad más de 50 años a partir del diagnóstico.
Codevida ante la Organización Panamericana de la Salud (OPS). El viernes 15 de noviembre, las organizaciones miembros de Codevida presentaron un documento al nuevo ministro de Salud, Francisco Armada, que fue además consignado ante la OPS.
Este documento contiene la descripción detallada de las diferentes situaciones que afectan los derechos a la salud y la vida de personas con condiciones de salud crónicas. A diferencia de ocasiones anteriores, cuando la OPS recibió con interés y preocupación las denuncias de las organizaciones, en esta oportunidad la actitud fue descrita como «hostil» por los representantes de Codevida.
Esto es inaceptable desde el punto de vista del deber de la OPS de tener interlocución con organizaciones de la sociedad civil, y porque, como organización responsable de velar por la salud en las Américas, debería recibir con particular interés información como la presentada.
En la crisis de medicamentos de los años 2004 y 2005, el papel jugado por la OPS fue crucial para establecer el diálogo entre las autoridades de salud y la sociedad civil.
Crímenes de odio por homofobia.
Por la importancia de este tema en lo que se refiere a las barreras para la prevención y la atención en materia de VIH y Sida, recomendamos leer este informe presentado por Accsi la semana pa- sada.
Entre otros datos graves, allí se indica que de enero de 2009 a noviembre de 2013 «ocurrió en Venezuela un total de 99 casos de crímenes de odio» debido a orientación sexual, identidad de género y expresión de género de las víctimas». www.accsi.org.ve
@fjreyna
Acción Solidaria
Centro de Información Nacional de VIH/Sida: 0212-952-2009
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