El 16 de febrero del presente año Usted anunció la intervención del Hospital Periférico de Coche.
Una curiosa intervención, porque el Ejecutivo Nacional ordenaba intervenir un hospital que está bajo la administración del Ministerio de Salud, es decir, del propio Ejecutivo.
En todo caso lo que más interesa son los anuncios que ese día Usted realizó.
“Lo que esté sucio limpiarlo, lo que esté dañado arreglarlo, lo que haga falta que se traiga y que se remodele lo necesario, pero ya”.
Usted dijo que el hospital sería un modelo para la recuperación de los hospitales del país.
Pero cuatro meses después la situación del hospital no ha cambiado significativamente, hasta el punto que nuevamente pacientes y trabajadores tuvieron que protestar.
Si ese es el modelo de gestión para atender la crisis hospitalaria del país ¿qué pueden esperar pacientes y personal que labora en el resto de los hospitales?
No tengo duda que Usted de verdad esté preocupado por la situación de los servicios públicos de salud y aspire revertir dicha realidad.
Sin embargo, no bastan los buenos deseos.
Es indispensable una adecuada gestión pública, eficacia y eficiencia que por lo menos en estos meses no se ha demostrado en el campo de la salud.
La situación es preocupante.
Tomemos solo este dato: La Sociedad Venezolana de Oncología denunció días atrás, que entre el 60% y 70% de los pacientes con cáncer en el país, no reciben el tratamiento de radioterapia, debido a la falta de mantenimiento de los equipos y a la escasez de personal para operarlos.
El Centro de Estudios del Desarrollo de la UCV (CENDES), junto al Observatorio Venezolano de la Salud, hizo pública una investigación en la que se constató que 18 de los 26 equipos de radioterapia instalados en hospitales públicos se encuentran dañados.
Llama la atención que no se hayan tomado correctivos en este asunto, cuando el propio fallecido Presidente Chávez debió acudir a otro país a realizarse el tratamiento a su enfermedad.
Pero además revise los informes de la Contraloría General de la República de los años 2010 a 2012 sobre el asunto de las toneladas de medicinas que se pierden por negligencia e indolencia de funcionarios y funcionarias.
Ciudadano Presidente, ya que se empiezan a dar los primeros pasos para enfrentar la corrupción, medida muy acertada de su gobierno, indague en qué quedaron las recomendaciones que realizó la Contraloría.
Pida información acerca de si se investigó o no los hechos de corrupción con respeto a las medicinas vencidas y las compras innecesarias y si se establecieron sanciones.
Días tras día hombre y mujeres de distintas edades sufren las deficiencias en el servicio público de salud. De ellos los más pobres son los más afectados.
Cumpla su promesa de mejorar los servicios en los hospitales, pero avance hacia un plan integral en el sector salud convocando a todas y todos los que puedan y estén dispuestos a contribuir a lograr cambios positivos.
Transforme las palabras en hechos.