La Misión Vivienda pudiese denominarse Misión de la Esperanza. Son enormes las expectativas generadas por el gobierno en los sectores más pobres de la población sobre la posibilidad cierta de habitar una vivienda digna.
No es la primera vez que públicamente el Ejecutivo Nacional asume el compromiso de construir miles de viviendas. Lo viene realizando por más de una década, sin embargo, es una de las políticas públicas desarrolladas con menos resultados concretos.
La diferencia ahora es que pareciera que por primera vez hay un empeño real por construir masivamente viviendas. Las metas son ambiciosas. El gobierno prometió para este año construir 150 mil viviendas, 200 mil para el año 2012 y 300 mil para el 2013.
Para que tengamos una idea de la dimensión del compromiso asumido por el gobierno analicemos la siguiente cifra. En 11 años construyó un total de324.588 viviendas con un promedio anual de 29.508. Es decir, se propone este año construir cinco veces más la cantidad de viviendas que ha podido construir en un año. Y para el 2013 construir en un año la cantidad de vivienda que logró en 11 años. Titánico el reto.
Expresamos nuevamente nuestras dudas que pueda alcanzar la meta, pero aspiramos que lo logre para no acumular más frustración en los sectores populares.
Provea espera que, el Ejecutivo Nacional haga un honesto balance de lo hecho en la última década, los obstáculos, errores y limitaciones de las políticas públicas promovidas en materia habitacional que han arrojado resultados por todos y todas conocidos.
El necesario voluntarismo debe acompañarse por la incorporación de todos los actores y sectores vinculados al sector. Además, debe trascenderse la visión cuantitativa de la mera construcción de casas por una mirada de más alto vuelo que incorpore tanto una política de rehabilitación de barrios como la preparación de grandes lotes de suelo urbanizable, con todos sus servicios, en donde las casas germinen con el esfuerzo de sus habitantes bajo la orientación y asesoría técnica del Estado.
Estas conclusiones eran parte del saber acumulado en años anteriores tras el análisis de las políticas del antiguo Instituto Nacional de la Vivienda (Inavi), conocimiento que debe recuperarse y contextualizarse para afrontar elreto de saldar la deuda social a millones de venezolanos y venezolanas.
Hay que garantizar la estabilidad de las instituciones que tiene que ver directamente con el cumplimiento de los objetivos en el área de vivienda. La rotación frecuente de ministros y otros altos funcionarios afecta el cumplimiento de los objetivos.
Algunos anuncios son preocupantes. En la Ley de Emergencia para Terrenos Urbanos se dice que se podrá crear un órgano superior para ejercer la rectoría del sector vivienda. Qué sentido tiene dicho órgano si en la Ley de Vivienda está claramente establecido que el Ministerio con competencia en materia ejercerá la rectoría del Sistema Nacional de Vivienda y Hábitat.
Pareciera una improvisación más.
Fuente: Tal Cual 20.05.2001
Marino Alvarado Betancourt
Coordinador General de Provea
@marinoalvarado |