El documento afirma que una de las razones para no lograr dicha meta es el insuficiente seguimiento y control del cumplimiento de los esquemas regulares y su desarrollo en forma de Campañas

Se inició el pasado miércoles 3 de marzo el reimpulso del Plan Nacional de Vacunación, con el cual se pretende inmunizar a la población contra 14 enfermedades infecciosas. Saludamos la decisión pues las vacunas son un derecho de la población y una obligación del Estado en el marco de lo que debe ser una adecuada política preventiva en salud.

Desde la perspectiva de los derechos humanos el Plan de Vacunación debe realizarse garantizando la mayor cobertura posible sin ningún tipo de discriminación. Es importante incorporar a todas las instituciones del Estado relacionadas con el sector salud de carácter nacional, estadal y municipal. La polarización política que nos afecta como sociedad no debería perturbar el éxito del Plan.

La cobertura debe garantizarse tanto en los estados gobernados hoy por el oficialismo como por la oposición. Se le haría un gran daño al país si el Plan de Vacunación se instrumentaliza con fines políticos.

Como bien lo establece el propio plan gubernamental, a pesar de los esfuerzos realizados por el gobierno no se ha logrado alcanzar el mínimo establecido por la Organización Mundial de la Salud, que recomienda una cobertura al menos del 95% de la población. El documento afirma que una de las razones para no lograr dicha meta es el insuficiente seguimiento y control del cumplimiento de los esquemas regulares y su desarrollo en forma de Campañas. Indica que actualmente se exhiben coberturas por debajo del 80% en la mayoría de las vacunas, estando entre las más bajas un 40% para el Toxoide Diftérico, 50% para Antirrotavirus, 51% para Pentavalente, 76% la Antipolio Oral, y el 77% para la Antiamarílica. En algunas vacunas como la Penavalente se bajó de 81% de cobertura en el 2005 a 51% en el 2008 y en otras se aumentó pero no llegó a la cobertura exigible como es el caso de la trivalente viral que pasó de 76% de cobertura en el 2005 a 93% en el 2008.

La baja cobertura de algunas vacunas trajo graves consecuencias en años recientes. Por ejemplo, en el caso de la parotiditis se produjo un repunte en los últimos años. En el 2007 se registraron 19.142 casos y en un año se remontó a 200.707, tal como ocurrió en el 2008. Es muy importante por lo tanto aunar esfuerzos para lograr el éxito del Plan Nacional de Vacunación.

Marino Alvarado
Coordinador General
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