Una vez transcurridas las elecciones presidenciales, visualicemos el nuevo tiempo político que se abre como una oportunidad para que sigamos trabajando por la construcción de un mejor país.
Muchos fueron los debates surgidos durante la campaña electoral; campaña por demás relevante debido a que los resultados de la misma tendrían alta repercusión en el futuro del país. Durante todo este tiempo vimos a diversos actores políticos manifestando su apoyo a cada una de las diferentes propuestas presidenciales; algunos invitando al diálogo y al encuentro reconciliatorio con quienes sostienen un pensamiento divergente, y otros pocos más bien exacerbando el clima político en que nos encontrábamos.
Hoy, la espera ha terminado, y aún cuando pudiera seguir la tensión desde los resultados obtenidos, nuestra tarea como venezolanos y venezolanas es muy clara y no admite titubeos. Nuestra responsabilidad es seguir trabajando por y para nuestro país, ser constructores y constructoras de paz, fortaleciendo la democracia. La misión es entender que Venezuela continúa independientemente de los resultados, que el país no se acabó ayer con las elecciones, sino que por el contrario ahora es cuando más debemos enfocarnos en aportar para hacer realidad el proyecto de país reflejado en nuestra Constitución.
En este sentido me uno a la propuesta de la organización de derechos humanos, Red de Apoyo por la Justicia y la Paz, que señalaron en un comunicado nacional la invitación a la ciudadanía para que, en primer lugar, podamos manifestar de manera cívica, evitando toda situación de violencia o confrontación que ponga en riesgo la paz y el sosiego en nuestro país.
Hacemos un particular llamado a los medios de comunicación, como actores importantes de cara a mantener la paz y tranquilidad social, para que, guiados por una profunda ética comunicacional, cumplan con su deber de informar respetando en todo momento la veracidad de los hechos y evitando ser eco de informaciones no confirmadas o que puedan propiciar actos de violencia.
A los funcionarios y funcionarias de los cuerpos de seguridad del Estado, el llamado es a que comprometidas y comprometidos con los principios y valores consagrados en nuestra Carta Magna cumplan con su deber de garantizar el orden, luego de desarrollado este proceso electoral, siempre apegados y apegadas al respeto a la dignidad humana, salvaguardando los derechos humanos y evitando cualquier acción que pueda constituir un uso indebido de la fuerza.
De igual forma exhortamos al poder ciudadano, específicamente a la Defensoría del Pueblo y a la Fiscalía General de la República a que, en caso de recibir denuncias vinculadas con situaciones de violencia cometidas por particulares o vulneración de derechos humanos en el marco de estas elecciones, procedan de manera oportuna a dar respuesta a las mismas, en el ámbito de la justicia civil, como lo establece la ley.
La convocatoria es al ejercicio de la paz, a tener como bandera los valores de la tolerancia y el respeto mutuo, y a seguir trabajando por un mejor país, desde nuestra diversidad. (El Universal, 09.10.12)