La última portada de la revista Times ha generado una gran controversia, pero principalmente conmoción. Se trata del rostro desfigurado de Aisha, una joven afgana de 18 años a quien le cortaron la nariz y las orejas también, aunque su cabellera impide ver las heridas de la mutilación. Según la información, fue producto de la aplicación de un decreto fundamentalista por su intento de escapar de la casa de su esposo que la maltrataba.
Una medianoche un grupo talibán de su pueblo golpeó la puerta de su casa; el comandante talibán había llegado para materializar el castigo. Su cuñado la sostuvo y su marido “le rebanó la nariz y las orejas “. Ahora quiere mostrarse al mundo y denunciar a través de la fotografía de su rostro mutilado la violencia contra las mujeres que ejercen los talibanes, aplicando su ley a domicilio , donde el marido agraviado- según los hechos- puede cortar partes del cuerpo de la mujer que ha cometido “la falta”.
A la publicación de la foto, la revista explica que ahora está en un lugar seguro, protegida por guardias armados, y a la espera de ser operada con el apoyo de la organización humanitaria Grossman Burn Foundation.
MÁS ALLÁ
Los comentarios de la revista acerca de la situación de violencia contra las mujeres, ofrecen distintas lecturas. Se presenta la barbarie talibán, para preguntarse de inmediato qué pasará si las tropas extranjeras se van de Afganistán o cómo quedarían los derechos de las mujeres ante un potencial acuerdo entre EEUU y los talibanes.
Según la publicación, la joven quiere que «el mundo vea el efecto que el resurgimiento de los talibanes podría tener en las mujeres de Afganistán. El editor de la revista, Richard Stengel dice: “Ella sabe que se convertirá en el símbolo del precio que las mujeres afganas han tenido que pagar por la ideología represiva de los talibanes”
Se escucha otra cosa de la Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán (RAWA) , una organización feminista y secreta – proscrita por el régimen talibán – que realiza trabajo político y humanitario con las mujeres.( No puede distribuir libremente su revista Payam-e-Zan El Mensaje de las Mujeres) . Una de sus representantes de Rawa – hace dos años – viajó a Europa para desmentir las noticias que hacen creer que Afganistán “es un país libre y que las mujeres afganas están bien porque sus soldados están allí”, y advirtió que la situación es incluso peor que antes.
Antes del 11 de septiembre de 2001, Rawa entregó la filmación de la ejecución de su líder, Zarmeena, a la BBC, CNN, ABC y otros, pero les respondieron que dicha filmación era demasiado espantosa para ser retransmitida. Sin embargo, después del 11 de septiembre estas mismas organizaciones de medios airearon el video repetidamente.
Fuente :http://www.rawa.org/mehmooda_sp.htm
EXTRAVíOS
Han transcurrido 9 años desde el inicio de la intervención internacional, y la situación de las afganas es similar o peor que en la época de los talibanes. Los derechos de las mujeres se relegan con mucha facilidad en todos los conflictos armados, se quedan en la excusa y los simulacros. El patriarcado no se rinde, negocia, y mal.
Curiosamente el parlamento cuenta con 64 diputadas, aproximadamente representan el 25% , sin embargo, apenas pueden hablar y no son respetadas ; algunas de ellas han sido expulsadas, y otras, “la mayoría están con los fundamentalistas, son como ellos” , según RAWA. No hablan de los problemas reales de las mujeres afganas. Para las mujeres rurales, la violencia sigue igual que en los tiempos talibanes: los suicidios, las quemaduras, las palizas.
Cuando EEUU empezó a bombardear Afganistán el 7 de octubre de 2001, la opresión de las mujeres Afganas fue utilizada como justificación para el derrocamiento del régimen Talibán.
Sin embargo, Amnistía Internacional a dos años de terminado el régimen Talibán ya advirtió que el gobierno del Presidente Hamid Karzai y la coalición internacional, “ demostraban ser incapaces de proteger a las mujeres, en tanto el riesgo de violación y la violencia sexual por parte de miembros de facciones armadas y ex combatientes era todavía alta. El casamiento a la fuerza, especialmente de niñas pequeñas, y la violencia contra mujeres en el seno de la familia es rampante en muchas zonas del país.»
El abominable delito cometido contra Aisha indica que la situación de las mujeres en Afganistán sigue siendo aterradora. En Kabul, y en algunas otras ciudades, las chicas y mujeres tienen libertad para ir a la escuela y emplearse, pero no sucede lo mismo en la mayor parte del país. Por ejemplo, el señor de la guerra Ismail Khan impone decretos como los de los Talibán en la provincia occidental de Herat.
Otras informaciones no diferencian el funcionamiento de los derechos de las mujeres por zonas, y aseguran que no están mejor en el norte y el sur de Afganistán, que están bajo el control de la Alianza del Norte. Un funcionario extranjero de una ONG le dijo a Amnistía Internacional: «Durante la era Talibán, si una mujer iba al mercado y enseñaba una pulgada de carne habría sido azotada; ahora la violan.»
Si son vistas por la calle con hombres que no sean parientes próximos, pueden ser detenidas por la «policía especial» y forzadas a someterse a un examen médico para comprobar si han mantenido relaciones sexuales recientemente. A causa de esta opresión continuada, todos los meses se suicidan muchísimas chicas – muchas más que bajo los Talibán.
A pesar de su retórica, el gobierno de Karzai implementa de modo activo políticas que van contra las mujeres.
¿CUÁNTOS?
Si tuviéramos estadísticas sobre los femicidios en Venezuela, nos daríamos cuenta de la gravedad de la violencia machista. Aragua es una de los diez estados con más asesinatos, y las cifras de femicidios recogidas en la prensa, es alarmante. El domingo un ciudadano chino, mató a su esposa embarazada de seis meses y a su hijastra. Otro caso sucedido en la Colonia Tovar a finales de julio “conmovió especialmente a la opinión pública”, al porcentaje de la población que aún tiene capacidad para ello. Fue un hombre de 25 años quien dio muerte a su ex pareja, una muchacha de 13 años de edad, en la propia casa de su padre y su madre.
Mientras se sigue hablando de celos y ataques de locura de los victimarios, las mujeres mueren impunemente en manos de sus parejas y ex parejas. No tiene mucho sentido explicar la situación de los hechos, si no se entiende que todos los casos son prácticas de la cultura patriarcal.
Para información y denuncias llamar al:
(O8OO-MUJERES) 0800-6853737
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Casa de la Mujer Juana Ramírez “La Avanzadora” Maracay
( Fundada en 1985)
Programa de Atención a mujeres en situación de violencia
De lunes a viernes de 8 a 12 y de 1 a 5 p.m.
CEDIAR -Centro de Documentación e Información Aída Arroyo.
Horario de Servicio: lunes a jueves de 1,30 a 5 pm -Funciona en la misma sede.
Directorio: Órgano Divulgativo de la Casa de la Mujer Juana Ramírez “La Avanzadora”. C/. López Aveledo Norte No. 11. Urb. Calicanto. Aptdo. de Correos 2031. Telefax. 0243- 2463796 Correo E: [email protected] . No. 735 Año XXII- 10-08-10